El yute es extraído de la corteza de una planta. Posee un brillo sedoso de color dorado, por eso es llamado “fibra dorada”. Su cultivo se realiza anualmente. Florece en zonas de tierras bajas tropicales, con humedad de entre el 60 y 90 %. Su cultivo no necesita plaguicidas. En términos de producción y variedad de usos, el yute es una de las fibras naturales más deseadas y está considerada la segunda fibra después del algodón.
La fibra de yute es 100 % biodegradable y reciclable, lo que no afecta el medio ambiente. Una tonelada de plantas de yute consume cerca de 15 toneladas de dióxido de carbono y libera 11 toneladas de oxígeno. Cuando se realiza la rotación, este cultivo enriquece la fertilidad del suelo para las siguientes cosechas. Su combustión no genera gases tóxicos.
POR QUÉ UTILIZAR UNA BOLSA DE YUTE
Una bolsa de yute es la alternativa más respetuosa del medio ambiente:
*La huella de carbono identifica las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero de un producto. El CO2 (dióxido de carbono) es uno de ellos y es importante minimizar sus emisiones a la atmósfera.
Características principales: